Qué significa la transformación digital para las empresas.
Aunque el auge de las tecnologías digitales es lo que le ha dado nombre, la transformación digital consiste en muchos aspectos en un cambio estratégico de la cultura y las operaciones. Más allá de los proyectos tecnológicos puntuales, la transformación digital es un proceso continuo a largo plazo centrado en aportar valor empresarial, mejorar la experiencia del cliente y crear un modelo operativo adaptable y escalable.
Para las empresas que inician el camino de la transformación digital, esto significa centrarse en los requisitos empresariales inmediatos y futuros.
Objetivos de transformación digital inmediatos:
- Continuidad del negocio: sistemas empresariales preparados para desastres y capacidad más flexible mediante tecnologías de automatización inteligente, como la automatización robótica de procesos (RPA) y los flujos de trabajo con agentes.
- Servicio de Atención al Cliente: llegar a los clientes y estar a su disposición en todas las regiones, idiomas y husos horarios. Extender el Servicio de Asistencia al Cliente a través de nuevos canales y herramientas, como agentes de IA.
- Contención de costos: aumentar la eficiencia operativa empresarial mediante la mejora de los procesos y los sistemas existentes para solucionar redundancias, conflictos y pérdidas de valor con herramientas impulsadas por IA, como Process Discovery.
Objetivos de transformación digital estratégicos y a largo plazo:
- Creación de valor: aumentar la productividad de la fuerza de trabajo para volver a centrar los recursos en el desarrollo de nuevos productos, servicios y modelos de negocios, construidos y diseñados para un futuro digital, con prioridad en la IA.
- Experiencia del cliente: permitir interacciones personalizadas, con capacidad de respuesta e incluso proactivas desde las ventas y el marketing hasta cada punto de contacto con el cliente en el marco de un proceso de atención al cliente dinámico.
- Resiliencia y agilidad operativa: construir una organización adaptable y un modelo operativo con una infraestructura fluida para responder al cambio y acelerarlo.
Para alcanzar estos objetivos también es necesaria una gestión integral del cambio que aborde las áreas clave de la transformación, como la eliminación de los silos organizativos, la colaboración entre funciones y la inversión en la mejora de las competencias de los empleados. En última instancia, este cambio cultural y operativo es la puerta de entrada para alcanzar los objetivos de la transformación digital, lo que facilita que las organizaciones se adapten a las demandas cambiantes y aprovechen las nuevas oportunidades.
Las ventajas de la transformación digital.
La necesidad de la transformación digital para que las empresas sigan siendo competitivas y relevantes es cada vez más evidente. Si no se aprovechan las herramientas digitales y de inteligencia artificial (IA), las organizaciones tendrán dificultades para abrir nuevas oportunidades de ingresos y vías de innovación que impulsen un crecimiento sostenible.
La realidad es que la transformación digital se ha vuelto aún más urgente a medida que la evolución de la tecnología sigue acelerándose, incluidas las nuevas aplicaciones de la IA y los modelos de lenguaje extenso (LLM), y a medida que las expectativas de los clientes siguen creciendo, por lo que exigen experiencias más eficientes y personalizadas.
En este contexto, las empresas que replantean sus modelos operativos para que sean más ágiles y respondan mejor a los cambios del mercado están mejor posicionadas para el éxito, tanto ahora como en el futuro. Al desmantelar los silos operativos y de datos tradicionales, las empresas pueden responder con mayor rapidez y eficacia a las nuevas necesidades de los clientes, descubrir flujos de trabajo óptimos y lograr una mayor eficiencia operativa.
El principal beneficio de estas ventajas es la mejora de la toma de decisiones en todos los niveles de la organización. Si aprovechan los nuevos conocimientos operativos y disponen de los recursos para actuar en consecuencia, las empresas pueden tomar decisiones tácticas más inteligentes a corto plazo y desarrollar planes estratégicos más sólidos para el futuro.
Ejemplos de transformación digital por sector.
La transformación digital no es un proceso único para todos. Cada sector lo aborda de forma diferente, y aprovecha las tecnologías digitales para hacer frente a sus retos particulares y desbloquear oportunidades adaptadas a sus necesidades y objetivos específicos.
Sin embargo, lo que es consistente en todos los sectores es que la integración de la automatización de procesos y las tecnologías basadas en IA impulsa la transformación operativa. La automatización de procesos empresariales clave, como el servicio de atención al cliente y la gestión de la cadena de suministro, suelen ser el núcleo de las estrategias de transformación exitosas.
El sector de la fabricación ha sido uno de los primeros en adoptar la transformación digital, en particular mediante la integración de dispositivos del Internet de las cosas (IdC) en las líneas de producción. Al incorporar sensores en la maquinaria, los fabricantes pueden supervisar los equipos en tiempo real y predecir las necesidades de mantenimiento antes de que se produzcan fallas, con lo que se minimiza el tiempo de inactividad y se optimiza la eficacia operativa. Por ejemplo, General Electric (GE) implementó la tecnología de gemelos digitales, mediante la creación de modelos virtuales de activos físicos para supervisar el rendimiento de los equipos en tiempo real, predecir las necesidades de mantenimiento y reducir el tiempo de inactividad.
A través de la adopción de soluciones digitales, como la telemedicina y los registros electrónicos de salud (EHR), organizaciones de salud como Accentcare han integrado con éxito tecnologías basadas en IA para acelerar las operaciones mientras optimizan el cuidado del paciente y el cumplimiento. Al automatizar tareas administrativas como la programación de citas y la facturación, los profesionales médicos pueden dedicar más atención a mejorar la experiencia del paciente y los resultados.
La IA y el aprendizaje automático también están transformando el diagnóstico y la planificación del tratamiento. Las herramientas basadas en IA pueden analizar datos médicos complejos con el fin de identificar patrones que pueden conducir a una detección más temprana de enfermedades como el cáncer y a planes de tratamiento más personalizados.
La transformación digital aporta un valor significativo al servicio de atención al cliente en entornos minoristas al simplificar las tareas de primera línea y proporcionar mejoras de eficiencia a los clientes. Los minoristas que adoptaron la transformación digital y estrategias basadas en datos ven una mayor eficiencia operativa, menores costos y mayores ventas.
En el competitivo ámbito minorista, la experiencia del cliente repercute directamente en la lealtad y en el crecimiento de los ingresos. La integración de agentes de IA está mejorando las capacidades de los bots de charla basados en IA y los asistentes virtuales dentro de los canales de servicio de atención al cliente. Al integrar agentes de IA, los minoristas amplían su valor; manejan las consultas de los clientes de manera más efectiva mientras aumentan la productividad de los agentes humanos. Estos agentes ayudan en cuestiones complejas al mostrar información relevante y guiar los siguientes pasos para garantizar interacciones fluidas.
Los minoristas también adoptan el análisis de datos para obtener una comprensión más profunda del comportamiento del consumidor. Mediante el análisis de los patrones de compra y los hábitos de navegación, las empresas pueden adaptar las iniciativas de marketing y el lanzamiento de nuevos productos para responder mejor a la demanda del mercado y diferenciarse dentro de espacios competitivos y saturados.
En los servicios financieros, la transformación digital está en marcha desde el principio y ha supuesto una remodelación fundamental de la forma en que las organizaciones financieras operan y se relacionan con los empleados y los clientes. En particular, las instituciones financieras adoptan la automatización y la hiperautomatización con el fin de optimizar los flujos de trabajo en todas las funciones, desde el procesamiento de préstamos hasta los controles de cumplimiento. La transformación digital de Softbank, por ejemplo, ha permitido ahorrar hasta la fecha el equivalente a 4500 equivalentes a tiempo completo (FTE).
Otro banco transformó con éxito la experiencia de más de 60 000 empleados mediante la implementación de la automatización inteligente, lo que impulsó un cambio a gran escala en sus operaciones. Lograron una reducción del 70% en el procesamiento manual e importantes ahorros de costos que contribuyeron a ejecutar una adquisición récord en solo 11 meses.
Y en todas las industrias, la informática en la nube proporciona un claro ejemplo del impacto de la transformación digital. La migración a la nube ha permitido la integración de herramientas digitales, ya que proporciona una plataforma centralizada para el almacenamiento de datos y la colaboración. La accesibilidad de los datos en la nube favorece la comunicación eficaz entre equipos, departamentos y partes interesadas, lo que elimina los silos e impulsa modelos operativos más cohesivos.
Tecnologías que impulsan la transformación digital.
El objetivo del proceso de integración de soluciones digitales en estrategias básicas es optimizar los flujos de trabajo y acelerar la toma de decisiones con datos. Esta optimización y el acceso a los datos en tiempo real son posibles gracias a la combinación de múltiples tecnologías, desde la IA y la automatización hasta la informática en la nube y el IdC.
El objetivo es combinar las tecnologías digitales para crear soluciones que aprovechen lo mejor del valor humano con la innovación tecnológica para obtener resultados exponenciales.
Informática en la nube
La informática en la nube funciona como columna vertebral de la transformación digital, ya que proporciona una infraestructura escalable y flexible que permite a las organizaciones almacenar y acceder a datos y aplicaciones en cualquier momento y lugar. El resultado es una reducción de los costos de infraestructura, un acceso más rápido a los datos y una ampliación a demanda que, en conjunto, favorecen la agilidad operativa; la conectividad basada en la nube no solo acelera los procesos, sino que también impulsa una mayor capacidad de respuesta a las demandas del mercado.
La inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML)
La inteligencia artificial y el aprendizaje automático respaldan la toma de decisiones inteligente y la automatización de procesos. Los algoritmos de IA pueden analizar con rapidez grandes conjuntos de datos para identificar patrones y perspectivas que sirvan de base a las decisiones basadas en datos. El aprendizaje automático, un subconjunto de la IA, permite que los sistemas aprendan de datos pasados y mejoren con el tiempo, lo que favorece la capacidad de predicción.
Los modelos de lenguaje extensos (LLM) son un avance significativo en la tecnología de aprendizaje automático. Estos modelos, entrenados a partir de grandes conjuntos de datos, están detrás de las herramientas de IA generativa capaces de comprender y generar textos similares a los humanos. La incorporación de LLM en las operaciones comerciales permite a las organizaciones automatizar el servicio de asistencia al cliente, generar informes y analizar la opinión de los clientes a partir de sus comentarios. Los LLM también son el componente central de los agentes de IA y los flujos de trabajo con agentes.
IA con agentes
Una de las tendencias emergentes en IA es la IA con agentes, que se refiere a sistemas diseñados para realizar tareas de manera independiente y tomar decisiones basadas en objetivos predefinidos. A diferencia de la automatización tradicional, que suele requerir intervención humana, la IA con agentes puede adaptar y optimizar los flujos de trabajo en tiempo real. Esta capacidad permite a las organizaciones automatizar de manera más completa procesos complejos, lo que aporta un valor especial en los casos en que la toma rápida de decisiones es fundamental, como en las finanzas, la atención médica y la logística.
Internet de las cosas (IdC)
El Internet de las cosas se refiere a una red de dispositivos interconectados que recopilan e intercambian datos. La tecnología del IdC permite a las empresas recopilar información en tiempo real directamente de fuentes locales, como sensores en equipos de fabricación o dispositivos inteligentes en entornos minoristas. Estos datos pueden usarse para monitorear el rendimiento, mejorar la gestión de la cadena de suministro y las interacciones con el cliente, lo que en última instancia lleva a una toma de decisiones más fundamentada y una mayor eficacia operativa.
Análisis de datos
El análisis de datos implica la revisión sistemática de grandes conjuntos de datos para descubrir tendencias, correlaciones y conocimientos. Mediante la integración de análisis avanzados en los procesos empresariales, las organizaciones pueden transformar los datos brutos en información práctica que impulse las decisiones estratégicas y elimine los gastos innecesarios. Por ejemplo, el análisis predictivo puede prever las necesidades de inventario, lo que reduce el exceso de existencias y garantiza la puntualidad de las entregas.
En general, las capacidades de análisis de datos permiten a las empresas comprender mejor el comportamiento del cliente, optimizar las estrategias de marketing y mejorar las ofertas de productos, lo que contribuye a mejorar el rendimiento y la ventaja competitiva.
Hiperautomatización
La hiperautomatización lleva a la automatización al siguiente nivel al combinar tecnologías avanzadas como la IA, el aprendizaje automático y la RPA para automatizar procesos empresariales complejos. Este enfoque no solo agiliza las operaciones, sino que también mejora la eficacia general de los flujos de trabajo. Al automatizar tareas repetitivas e integrar sistemas dispares, las organizaciones pueden reducir errores, disminuir los costos operativos y asignar recursos de manera más efectiva.
Roles estratégicos en la transformación digital.
Las tecnologías representan herramientas, pero su eficacia depende de la dirección estratégica y la ejecución táctica que aporten los trabajadores de una organización. Para hacer realidad una visión digital se necesita un conjunto básico de roles que conecten la planificación estratégica y la implementación operativa.
Una transformación digital exitosa depende de una colaboración fluida entre estos roles. Los roles estratégicos definen la visión, establecen objetivos y alinean las iniciativas digitales con los objetivos comerciales a largo plazo de la empresa. Los líderes en estos puestos, como los directores de información (CIO) y los responsables de la transformación digital, tienen la tarea de elaborar estrategias integrales y priorizar iniciativas para impulsar la transformación.
Por otro lado, los roles operativos son esenciales para implementar y gestionar las actividades diarias de transformación digital. Estos roles incluyen gestores de proyectos, especialistas en TI y analistas empresariales que ejecutan las estrategias trazadas por la dirección; optimizan los procesos empresariales, integran las nuevas tecnologías en los flujos de trabajo existentes y gestionan el cambio para minimizar las interrupciones. Su trabajo práctico convierte los objetivos estratégicos en mejoras tangibles de la eficacia, la experiencia del cliente y el rendimiento general de la empresa.
La interacción entre los roles estratégicos y operativos garantiza que la transformación digital no sea solo una serie de proyectos aislados, sino un proceso cohesivo en toda la organización.
Roles clave en los esfuerzos de transformación digital
Líder de la transformación digital: este rol suele desempeñarlo un directivo de nivel ejecutivo con una gran influencia, respeto y recursos. Los títulos incluyen director digital y director de estrategia, aunque en muchos casos, el líder de transformación digital también será el director de información, el director de tecnología o el director de operaciones, en función del tamaño de la organización, el alcance del cambio y la perspectiva general de transformación digital.
Personas de contacto entre la empresa y la tecnología: son los expertos en la materia encargados de comprender los matices y las relaciones entre los modelos de negocio y las experiencias de los clientes a fin de aportar conocimientos a nivel de ejecución a la visión estratégica de las iniciativas de transformación digital.
Tecnólogos: se trata de profesionales de la tecnología que intervienen después de identificar un proyecto de transformación específico. Su rol es seleccionar y validar las tecnologías y herramientas adecuadas, así como determinar la viabilidad técnica del proyecto y las soluciones propuestas.
Expertos en procesos empresariales: al igual que las personas de contacto entre la empresa y la tecnología, estos expertos en la materia son especialistas en procesos que conocen en detalle los flujos de trabajo actuales y pueden identificar dónde es necesario reconfigurar los procesos para alinearlos con los objetivos de la transformación digital.
Especialistas en seguridad y cumplimiento: la inclusión de equipos de seguridad y cumplimiento desde el principio garantiza que los proyectos de transformación digital se ajusten a las políticas de seguridad y los requisitos de cumplimiento.
Promotores: junto con el líder de la transformación digital, los promotores de la transformación son personas influyentes dentro de la organización que pueden comunicarse eficazmente con los grupos de partes interesadas para generar entusiasmo, atraer financiación e impulsar el cambio.
Partes interesadas del ámbito financiero: como responsables del presupuesto, las partes interesadas del ámbito financiero tienen un gran interés en supervisar la progresión del proyecto de transformación digital para evaluar y confirmar que se obtienen los beneficios empresariales y el retorno de la inversión.
Gerentes de proyectos: los líderes de gestión de proyectos son responsables de mantener cada proyecto de transformación digital en marcha mediante la gestión de calendarios, presupuestos y recursos humanos, así como de abordar los riesgos y problemas, y restablecer las expectativas.
Además de estos roles, muchas organizaciones también mantienen un consejo asesor de transformación digital formado por representantes tanto de TI como del ámbito empresarial. Este consejo proporciona asesoramiento sobre iniciativas de transformación, identifica a las personas clave para futuros proyectos y asegura que los clientes se beneficien de los cambios.
Y, lo que es más importante, la transformación digital va más allá de los roles individuales; abarca un esfuerzo colectivo para dirigir la organización hacia un futuro con prioridad digital. Los líderes empresariales deben cultivar una cultura que acepte el cambio, fomente la innovación y dé prioridad a los enfoques centrados en el cliente.
En última instancia, el éxito de las iniciativas de transformación digital depende en gran medida de la fuerza y la visión de su liderazgo. Las organizaciones que invierten en líderes capaces y roles bien definidos están mejor posicionadas para implementar las nuevas tecnologías con eficacia, gestionar el cambio y alcanzar los objetivos comerciales.
Etapas esenciales de la transformación digital.
La transformación digital se inicia con la definición de la dirección estratégica, no del destino, y dejando espacio para el cambio. La transformación depende de las personas. Convertirse en una organización adaptable comienza por el estado actual de la cultura en el lugar de trabajo. ¿Cuál es la mentalidad de los líderes y los empleados? ¿Qué datos, herramientas y procesos son la norma? La transformación digital prosperará donde los equipos tengan las herramientas y habilidades necesarias para respaldar (y crear) el cambio.
- Comenzar por las personas.
- Reconocer el estado actual.
- Proporcionar herramientas y habilidades.
Visión y estrategia
Antes de comenzar cualquier iniciativa de transformación, establezca objetivos estratégicos claros. Esto comienza por comprender las necesidades del negocio y los factores que impulsan el cambio. La transformación no es un camino o un destino predeterminado, ni una tecnología o solución específica, por lo tanto, los impulsores y objetivos estratégicos son las fuerzas que se alinean y permiten las iniciativas de transformación. El establecimiento de objetivos comerciales específicos permite identificar las áreas en las que pueden aprovecharse las tecnologías digitales para impulsar un cambio significativo.
La creación de una hoja de ruta sólida garantiza que el proceso de transformación sea estratégico y estructurado. Esta hoja de ruta debe describir las iniciativas clave, priorizar los esfuerzos de transformación digital y establecer métricas para medir el progreso y el éxito. La identificación de oportunidades de transformación implica un análisis exhaustivo de los procesos empresariales y modelos operativos existentes. Esta evaluación ayuda a descubrir ineficiencias y áreas que pueden optimizarse. De este modo, las empresas pueden sortear las complejidades de la gestión del cambio y fomentar una cultura que adopte la innovación y la mejora continua.
En resumen, para iniciar la transformación digital se debe hacer lo siguiente:
- Comprender las necesidades empresariales.
- Definir los impulsores del cambio.
- Establecer objetivos estratégicos.
- Crear una hoja de ruta.
Adopción de herramientas digitales
La adopción de herramientas digitales requiere algo más que el simple uso de nuevas tecnologías; cada iniciativa específica de transformación digital necesita el conjunto adecuado de tecnologías y datos. La integración efectiva de soluciones digitales en las operaciones establece una base sólida para la transformación sostenible y la ventaja competitiva.
A un nivel táctico, esto implica asegurar que las tecnologías elegidas sean compatibles con los sistemas existentes, capacitar a los empleados para usar herramientas nuevas de manera efectiva y evaluar continuamente su impacto en los resultados empresariales.
Desarrolle fortaleza digital aplicando tecnologías accesibles, como asistentes de automatización, al trabajo y los procesos existentes. Céntrese en eliminar los silos digitales mediante tecnologías en la nube y análisis de datos, y capacite a los equipos para utilizar los datos de forma innovadora con herramientas impulsadas por IA y aprendizaje automático.
En resumen, para empezar a usar herramientas digitales se debe hacer lo siguiente:
- Aplicar tecnologías accesibles.
- Eliminar los silos digitales.
- Aprovechar los datos con IA.
Optimización de procesos
Uno de los principales obstáculos para la transformación digital es la carga de los procesos empresariales existentes que consumen recursos y no dejan tiempo para las estrategias y la innovación.
Por lo tanto, la optimización de procesos forma parte de los cimientos de la transformación digital, con la automatización a la cabeza, que actúa como catalizador para descubrir y convertir los flujos de trabajo en operaciones ágiles y eficientes. La optimización de procesos mediante la automatización no solo favorece la estrategia de transformación digital, sino que también contribuye directamente a objetivos comerciales más amplios, como el ahorro de costos, al reducir el tiempo y los recursos dedicados a tareas rutinarias y repetitivas.
Con el tiempo disponible gracias a la optimización de procesos, las empresas pueden asignar recursos laborales a iniciativas más estratégicas que impulsen la transformación, la innovación y la diferenciación del mercado. Y, a su vez, los datos generados a partir de procesos automatizados proporcionan nuevos conocimientos a nivel de ejecución, lo que permite tomar decisiones más fundamentadas y proporciona una base sobre la cual construir las iniciativas de transformación digital.
Por lo tanto, a un nivel muy alto, para optimizar los procesos en apoyo de la transformación digital se debe hacer lo siguiente:
- Aplicar herramientas de descubrimiento de procesos.
- Automatizar tareas rutinarias.
- Reinvertir el tiempo de los recursos en la transformación.
Mejora continua
Dado que la transformación digital no es un destino, la mejora continua forma parte de su definición; el proceso de transformación digital se caracteriza por la reinvención constante para mantener la agilidad, la capacidad de respuesta y la competitividad. En la práctica, esto significa que las organizaciones deben evaluar y perfeccionar con regularidad las iniciativas digitales para adaptarlas a las nuevas tecnologías, la evolución de los mercados y las necesidades de los clientes.
Por lo tanto, una parte integral de la implementación de una estrategia de transformación digital sólida es establecer indicadores clave de rendimiento (KPI) y métricas medibles para realizar un seguimiento del progreso y señalar las áreas que requieren modificaciones.
Mediante la supervisión continua del rendimiento, las organizaciones pueden identificar ineficiencias e implementar nuevas optimizaciones o tecnologías en consonancia con los objetivos comerciales y de transformación, como el crecimiento de los ingresos y la satisfacción del cliente. El perfeccionamiento continuo no solo mantiene el impulso de las iniciativas de transformación digital, sino que también cultiva un modelo de negocio resistente capaz de adaptarse a los retos futuros.
En última instancia, la mejora continua representa la centralidad del cambio en la transformación digital. Al comprometerse con esta etapa, las organizaciones pueden garantizar que los esfuerzos de transformación produzcan un valor comercial continuo dentro del contexto más amplio de la tecnología y las condiciones empresariales en constante evolución.
La mejora continua puede resumirse de la siguiente manera:
- Comprometerse con un enfoque iterativo.
- Establecer y realizar un seguimiento de los KPI.
- Aceptar el cambio continuo.
Desafíos comunes en la transformación digital empresarial.
Un obstáculo importante para el éxito de la transformación digital es la presencia de carencias de competencias dentro de una organización. A medida que las empresas implementan nuevas tecnologías, como IA, aprendizaje automático y automatización, aumenta la demanda de competencias especializadas. Y, a nivel de todo el personal, los empleados deben adaptarse a los nuevos flujos de trabajo y sistemas, lo que puede requerir una mejora y un perfeccionamiento considerables de las competencias.
Para subsanar las carencias de competencias es necesario impartir una formación exhaustiva, pero sobre todo crear una cultura de innovación digital. Si bien invertir en el desarrollo de los empleados ayuda a mitigar los riesgos asociados con la implementación de tecnología, capacitarlos para que adopten nuevas tecnologías y desarrollen su experiencia crea una base resistente para sostener los esfuerzos de transformación en curso.
La otra gran preocupación son los costos. La implementación de nuevas tecnologías conlleva un costo significativo y no se sabe con certeza si se obtendrá un ROI favorable.
Para crear valor visible, céntrese en lograr resultados rápidos y priorice los proyectos que tengan un alto impacto comercial y que utilicen tecnologías de retorno rápido, como la automatización. La priorización estratégica para el ROI a corto plazo garantiza que las inversiones iniciales en transformación digital generen beneficios tangibles, lo que genera aceptación e impulso.
En particular, centrarse en iniciativas impulsadas por la automatización proporciona una vía fiable para obtener con rapidez ahorros de costos mediante procesos más eficientes y un uso más eficaz de los recursos.
Ingredientes de una estrategia de transformación digital exitosa.
Alineación estratégica
Una transformación digital exitosa comienza con una comprensión clara de la misión y las prioridades estratégicas de la empresa a fin de mantener las iniciativas de transformación en sintonía con los objetivos comerciales generales. Sin esta alineación, las empresas corren el riesgo de invertir en tecnologías que pueden no contribuir a la visión a largo plazo ni abordar los desafíos operativos críticos.
Asignar cada iniciativa digital a objetivos comerciales específicos permite priorizar los proyectos que ofrecen mayor valor y relevancia. Si un objetivo comercial principal es mejorar la experiencia del cliente, por ejemplo, los esfuerzos de transformación digital podrían centrarse en la implementación de análisis de datos avanzados e IA para proporcionar una visión más profunda del comportamiento del cliente y permitir interacciones personalizadas.
La alineación estratégica también marca una diferencia más amplia en la alineación de la fuerza laboral, que es fundamental para la gestión del cambio. Al establecer un vínculo claro entre las iniciativas digitales y los objetivos comerciales, los líderes pueden comunicar eficazmente a los empleados el propósito y los beneficios de los esfuerzos de transformación. Esta claridad ayuda a los equipos a adoptar nuevas tecnologías, adaptarse a roles cambiantes y romper los silos que suelen crear barreras invisibles para una transformación efectiva.
Elecciones tecnológicas
Las tecnologías digitales son, por supuesto, el núcleo de la transformación digital, lo que hace que la elección de las herramientas adecuadas sea una parte importante del proceso. La identificación e implementación de las herramientas digitales adecuadas es mucho más que la adopción; se trata de integrar soluciones que se ajusten a los objetivos comerciales y mejoren la eficiencia operativa.
- Tecnología → Ejemplos de objetivos comerciales
- Nube → Ajustar los recursos según la demanda, impulsar la rentabilidad.
- IA y aprendizaje automático → Comprender el comportamiento del cliente, automatizar flujos de trabajo complejos.
- IdC → Mejorar la visibilidad de la cadena de suministro, la gestión de activos y el mantenimiento predictivo.
- Análisis → Identificar ineficiencias, comprender las preferencias del cliente, medir el impacto de la transformación.
- Hiperautomatización → Automatizar procesos complejos, aumentar la precisión.
En última instancia, la creación de una pila tecnológica de transformación digital implica equilibrar muchos aspectos y prioridades, como la interoperabilidad entre sistemas, la escalabilidad y la asistencia. La interoperabilidad entre sistemas es un requisito básico de cualquier herramienta digital que respalde iniciativas de transformación, sobre todo teniendo en cuenta los retos de integración que plantean los sistemas heredados. Si se tiene en cuenta la escalabilidad de las nuevas tecnologías, se garantiza que puedan crecer a la par que las necesidades de la empresa, para adaptarse a los cambios y la expansión.
La asistencia y la comunidad que rodean a una tecnología suelen subestimarse a la hora de seleccionar soluciones digitales. Optar por soluciones con ecosistemas de asistencia sólidos y comunidades de usuarios activas puede proporcionar recursos valiosos para la resolución de problemas, la capacitación y la innovación, lo que puede marcar una diferencia significativa a la hora de superar obstáculos y mantener el impulso.
El equilibrio entre innovación, fiabilidad y sostenibilidad es otro factor que se debe tener en cuenta. Si bien la adopción de tecnologías de vanguardia puede acelerar la transformación y la competitividad, resulta igual de importante garantizar su fiabilidad y estabilidad. La realización de evaluaciones exhaustivas, pruebas piloto e implementaciones escalonadas puede mitigar el riesgo y garantizar que las nuevas tecnologías ofrezcan los resultados deseados sin comprometer la seguridad y la continuidad operativa.
El papel de la automatización
La automatización es una piedra angular de las estrategias de transformación digital, ya que potencia la optimización de los procesos y la escalabilidad de las operaciones, al mismo tiempo que reduce los costos y los errores. Su impacto en la eficacia se extiende al tiempo de los recursos humanos, lo que permite a los equipos centrarse en proyectos estratégicos de mayor valor.
Los flujos de trabajo automatizados también generan datos a nivel de proceso en tiempo real, lo que proporciona análisis más profundos y permite a los responsables de la toma de decisiones disponer de información precisa para tomar decisiones fundamentadas.
Y lo que quizá sea aún más importante para la transformación digital, la automatización proporciona una puerta de entrada para integrar tecnologías avanzadas en las operaciones empresariales de forma segura y eficaz. Las soluciones de automatización inteligente, por ejemplo, proporcionan una plataforma para aprovechar la IA generativa e implementar agentes de IA dentro de los flujos de trabajo automatizados.
Tendencias en la transformación digital.
La transformación digital se encuentra en medio de una profunda evolución. En lugar de un esfuerzo estratégico para integrar herramientas digitales discretas en los procesos empresariales, la nueva era de la transformación digital consiste en crear ecosistemas digitales integrados que anticipen y se adapten al cambio por sí solos.
Esta evolución está cada vez más impulsada por la convergencia de la IA, el aprendizaje automático y la hiperautomatización, que redefinen en su conjunto los límites de lo posible. La IA, sobre todo en forma de automatización de procesos con agentes, está a la vanguardia de esta transformación.
La automatización de procesos con agentes permite a las empresas automatizar procesos complejos de toma de decisiones y, al mismo tiempo, ofrecer operaciones más matizadas y conscientes del contexto. Los flujos de trabajo con agentes operan con mínima intervención humana, ya que optimizan los procesos en tiempo real y responden a los cambios en el entorno por sí solos. Con el aprendizaje automático, los sistemas de IA con agentes mejoran de forma continua para adaptarse mejor a los objetivos comerciales y a las necesidades de los clientes.
A nivel de implementación, las plataformas que permiten la hiperautomatización incorporan herramientas de IA con agentes para ofrecer una automatización inteligente diseñada no solo para ejecutar tareas predefinidas, sino también para comprender, adaptarse y responder a nuevas situaciones independientemente de la intervención humana.
El potencial de los flujos de trabajo con agentes o autónomos es inmenso. Abren posibilidades para modelos operativos totalmente nuevos, adaptables y basados en agentes de IA, y ofrecen un universo nuevo de eficiencias impulsadas por la automatización, reducción de costos operativos, capacidad de respuesta y personalización.
El papel de Automation Anywhere en las transformaciones digitales.
La transformación digital es un proceso de múltiples facetas que requiere una planificación estratégica, las tecnologías adecuadas, un liderazgo competente y un compromiso de mejora continua.
A medida que la IA, la hiperautomatización y los flujos de trabajo con agentes redefinen el panorama de la transformación digital, las organizaciones que adopten estos avances estarán bien equipadas para navegar por las complejidades del cambio y capitalizar las nuevas oportunidades. Al asociarse con líderes en IA + automatización como Automation Anywhere, las organizaciones pueden acelerar las iniciativas de transformación digital e implementar nuevas tecnologías de forma eficaz, lo que garantiza un ROI rápido y el éxito a largo plazo.
Las soluciones de Automation Anywhere permiten automatizar procesos empresariales complejos a gran escala con un conjunto completo de herramientas impulsadas por IA que respaldan cada etapa del proceso de transformación digital. Solicite una demostración para ver los últimos avances, incluido cómo los agentes de IA pueden automatizar flujos de trabajo dinámicos y tomar decisiones basadas en datos en tiempo real.
